En esta Carta Apostólica en forma Motu Proprio, el Papa Francisco expresa la prioridad de la Iglesia por el cuidado de los más pequeños e indefensos, entre ellos los niños y adultos vulnerables. Asimismo, recuerda a los Obispos diocesanos, Eparcas y responsables de una Iglesia particular que deben ser ellos quienes ejerzan este cuidado con particular diligencia, evitando todo tipo de negligencia tanto por acción como por omisión de actos cuya consecuencia haya sido provocar grave daño físico, moral, espiritual o patrimonial ya sea a personas físicas o comunidades.

El Motu Proprio establece también el procedimiento a seguirse en casos de grave negligencia.

En este link puede accederse a una traducción del documento.

El original el italiano está disponible aquí: Como una madre amorosa