En las últimas décadas ha habido un creciente foco puesto en la reducción de oportunidades para el abuso a través de estrategias de prevención, tanto en la sociedad en general como en instituciones concretas. Esto es, se pone el acento en la realización de determinadas rutinas de actividades, a fin de que el abuso pueda ser prevenido a través de la reducción de oportunidades para cometerlo.

Este tipo de estrategias preventivas basadas en la educación comenzó a utilizarse en varios países a partir de los años ochenta. Se apuntaba a capacitar a docentes, preceptores, empleados, voluntarios, religiosos, directivos y, en general, a todos aquellos adultos que deban interactuar regularmente con menores en sus actividades. Y también a los padres y a los mismos menores, para que adviertan las señales cuando algo no se está desarrollando normalmente y tengan herramientas para reaccionar convenientemente.

El Programa Ambientes Seguros de la Arquidiócesis de Paraná comenzó a implementarse en el año  2013, y tuvo su mayor impulso a partir de la conformación de la Comisión Arquidiocesana para la Protección de los Menores. Se focaliza en los ámbitos educativos, ya que éstos constituyen uno de los lugares privilegiados para la prevención. No sólo porque la prevención es, en sí misma, una tarea educativa, sino también porque es en estos ambientes donde los menores tienen relación habitual con adultos en quienes confían.

Valiéndose de recursos didácticos, el Programa de Ambientes Seguros brinda una capacitación sobre una combinación de indicios, parámetros y principios que acotan el accionar de un abusador, alertan antes de que ocurra un abuso y permiten detectar abusos actuales. A través de este Programa se apunta, en primer lugar, a proporcionar una serie de conceptos fundamentales para definir y enmarcar este fenómeno lo más claramente posible, en el entendimiento de que para lidiar con él es necesario tipificarlo en la mente de las personas. En segundo lugar, se pretende alertar a todos los potenciales involucrados (víctimas, agresores y terceros) sobre las señales que pueden estar indicando la comisión de abusos (en el presente o en el pasado). En tercer lugar, se busca entrenar los reflejos de quienes podrían actuar, llegado el caso (qué hacer). Como programa que se brinda para ámbitos eclesiales, ofrece además una mirada del tema desde la propuesta evangélica, que incluye recursos espirituales para tratar de superar lo más integralmente posible las crisis que necesariamente se suscitan en todos los involucrados y en su entorno.

El Programa fortalece la convicción de que todos podemos ayudar para prevenir y encarar este tipo de situaciones.

Todos aquellos que estén interesados en que este Programa se dicte en su institución, pueden contactarnos para agendar una fecha.

Se brindan certificados de validez diocesana tanto a las personas que concurran como a las instituciones que los ofrezcan.

Comisión Arquidiocesana para la Protección de los Menores

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