En la Iglesia buscamos respetarnos y cuidarnos, porque queremos reflejar el amor de Dios. Especialmente con los niños, porque son los preferidos del Señor. Por eso, las conductas hacia ellos deben ser siempre positivas y claras, respetuosas de sus necesidades y derechos. Te invitamos a ver esta breve animación en la que resumimos algunas pautas de comportamiento.